sábado, 29 de mayo de 2010

Tita y Escarabajo II: Tita, la ratoncita.

Por: cindy Jiménez torres


Caminaba lentamente por el callejón oscuro mientras sobaba su abultado abdomen, se había dado un festín de basura hacia unos minutos y ahora necesitaba un lugar donde descargar todo eso.

Un extraño sonido se coló en sus largas y ovaladas orejas, ¿había escuchado mal o eso era un gemido, un gemido de dolor?

Se acerco decidido pero lentamente a aquel lugar que lo llamaba en silencio, un familiar olor paso pro sus narices y su curiosidad despertó al máximo, había tenido esa sensación antes, pero ¿Dónde? ¿Cuándo? Sus preguntas prontamente tuvieron respuestas al encontrarse con una pequeña ratoncita gris, con ojos grandes y orejas mordidas, era ella, aquella ratona que vio cuando tenia tanta hambre que sentía desfallecer, aquella que se comió su queso, el ultimo queso, pero que a el no le importo, por que ella era hermosa. Sin embargo algo le inquietaba, su pelo gris era mas gris de cómo lo vio aquella noche, bueno, tal vez no se había fijado bien, así que decidido y con el rabo entre las patas se acerco a aquella ratoncita para averiguar algo sobre ella, ahora que la volvía a ver quería saber como se llamaba, donde vivía, que le gustaba, quería saberlo todo, si, todo sobre ella.

-hola-dijo tímido mientras la ratoncita se tambaleaba de la sorpresa, le había dado un buen susto

-hola!- respondió ella un poco mas alegre y sonriéndole al ratón que le saludaba tímidamente

Mientras hablaban el ratón no podía evitar sonreír, esa ratoncita le cautivaba, quería dedicarle toda la atención que poseía, quería estar con ella, quería gustarle, porque ella le gustaba, o era mas? No sabia, pero lo que si sabia era que esa ratoncita de pelaje gris lo había segado de amor por completo, era ella, era Tita la indicada para vivir juntos, por siempre, juntos, la amaba, y se lo dijo, y ella… le correspondió, Tita también le quería, Tita y Escarabajo juntos estarían.

0 comentarios:

Publicar un comentario